El incumplimiento salarial por parte de la Asociación de Clínicas y Sanatorios (ACyS) promovió que en la jornada de ayer se llevara a cabo un paro y movilización por parte de los agentes sanitarios que desarrollan su labor en el sector privado de la salud.
En tal sentido, desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) se aseguró que la medida de fuerza dispuesta tuvo un alto acatamiento puesto que el personal en disconformidad protestó en las afueras de los principales sanatorios capitalinos, lo que provocó, a su vez, un caos en el microcentro debido al congestionamiento de tránsito suscitado por los cortes de calle concretados.
Vale recordar que el factor de la discordia en este caso se basa en el atraso por el ACyS en el pago de la primera parte del incremento salarial escalonado acordado en agosto pasado en torno al 33 por ciento. De esta forma, la mora acaecida se inscribe en el monto que debió ser aplicado en agosto que ronda el 18 por ciento. En tanto que la diferencia restante debía ser cancelada en diciembre (10 por ciento) y hasta febrero de 2012 (5 por ciento).
En relación a esta problemática, por la que se garantizó únicamente el funcionamiento de las guardias y salas de internaciones, el titular de ATSA, Reneé Ramírez advirtió que "si no tenemos respuestas hasta el viernes cerraremos los quirófanos". "Hoy el sector privado de la salud se declara insolvente y nadie dice nada", reclamó el sindicalista.
A su vez, el gremialista indicó que "este 18 por ciento ya está vencido, pero desde la ACyS ahora dicen que no hay plata, pese a que en agosto, es decir hace menos de tres meses, se habían comprometido a saldarlo", expresó.
Además, expresó que "lo único que queremos es que cumplan con los trabajadores, porque desde el sector privado muchas veces se aguantó la crisis ya que llegó a cobrar en dos o tres partes el sueldo, mientras que el aguinaldo se llegó a acceder hasta en seis partes".
Al mismo tiempo, Ramírez señaló que desde la ACyS argumentan que no reciben un encarecimiento en lo referido a los aranceles otorgados por el Subsidio de Salud. Referido a ello, el director de la entidad que agrupa a los centros asistenciales privados de la provincia, Carlos Pessa explicó: "Lamentablemente no podemos cumplir con lo acordado por la falta de incremento en los valores que recibimos de las obras sociales".
Añadió que: "solicitamos se regionalicen las paritarias para no llegar a esta situación de falta de cumplimiento de pago. Estamos a la espera de que se solucione esta cuestión para tratar de acercar una solución a este grave problema", expresó.
Al respecto, confirmó que el monto que no se pudo cumplimentar "es una deuda asumida y reconocida por nosotros, sólo que necesitamos transferir esos incrementos de costos a los aranceles que las obras sociales pagan por nuestros servicios".
Sobre este punto, apuntó que "hemos comenzado el trámite en julio, hay una lentitud en el trámite, vamos logrando unos pequeños resultados, pero depende del Subsidio de Salud, que es el 55 por ciento de la población que nosotros atendemos".
De este modo, Pessa trató de repartir las culpas por haber llegado a esta situación conflictiva que se ha tornado periódica y tradicional.
Por ello, lamentó que "todos los años ocurre lo mismo, y es así porque tanto la autoridad nacional, como el Ministerio de Salud, como la superintendencia de Salud no establecieron que cada vez que haya un incremento salarial debe haber un incremento de recursos para poderlo atender".
Para finalizar, trazó un panorama delicado, a su entender, que podrá generar complicaciones en torno al sistema de prestación de salud privada desde un aspecto macro, pues sostuvo que la labor de Clínicas y Sanatorios "es extremadamente difícil, porque el sector trabaja al límite de sus recursos" sin el aporte del Subsidio de Salud.
La protesta de los empleados (que afecta aproximadamente a 6.000 agentes), se profundizará gradualmente, según informaron dirigentes del sector que incluso amenazaron con un paro total de actividades para el jueves venidero en caso de no obtener respuestas favorables a sus planteos.
La protesta de ayer alcanzó uno de sus puntos más álgidos en el sanatorio 9 de Julio, ubicado en calle 25 de mayo al 4008, cuya titularidad responde al propio Pessa. Allí hubo un corte de calle, cánticos que demostraban el malestar incubado del sector, donde confluyeron los profesionales que anteriormente habían expresado su descontento en las demás instituciones de la salud privada tucumana.
Desde el Ejecutivo se apela al diálogo
Quien se refirió a la situación problemática que atraviesa el sector privado de la salud, fue el titular de la cartera sanitaria provincial, Pablo Yedlin, quien hizo referencia a la posible paralización total prevista para el jueves.
"Esperamos que el cierre de sanatorios no sea tal. Ayer (por el lunes) estuvimos en comunicación con gente del gremio (ATSA). Buscamos que el diálogo impere", se esperanzó.
Asimismo, Yedlin intentó clarificar cuál sería la causa que incidió al momento de llevar a cabo el reclamo. "Entendemos que el conflicto tiene que ver con el no pago todavía del aumento salarial previsto en las paritarias y estamos viendo como Clínicas y Sanatorios puede ajustarse para ir dando una respuesta aunque sea progresiva a este reclamo que entendemos que es real". Finalmente, el responsable del Ministerio de Salud, sostuvo que "el tema nos preocupa porque los sanatorios son parte integral del sistema de Salud de la provincia".
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