Aunque en teoría nuestra vida personal no debería afectar a la profesional, para la conductora boricua Gricel Mamery una fiesta salvaje le costó su puesto como presentadora en el programa 'Qué noche', transmitido en su natal Puerto Rico.
El escándalo se desató cuando salió a la luz una serie de fotografías en la que se ve a Grisel en posiciones bastante comprometedoras con el conductor y fotógrafo Javier Ceriani.
Resulta que durante las fiestas en la Calle de San Sebastián, realizadas la semana pasada en San Juan, a Mamery y Ceriani se les hizo fácil subirse a un balcón del Hotel El Convento y fueron captados dándose tremendos besos y exhibiéndose en público.
Además de la candente escena, en un momento, Javier se planta detrás de la conductora y le levanta la blusa, dejando al aire el sostén beige de Grisel mientras él le acaricia los pechos.
Pedro Rúa Jovet, presidente de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, confirmó el despido de la conductora: "Hablé con Gricel y entre los dos decidimos que lo mejor para ella y para la Corporación en este momento es que no continuara con sus labores en el programa. No tuve otra opción que cancelarle su contrato de manera inmediata".
"Ella está pasando por una situación difícil. Todo el mundo está hablando de ella, está en la boca de todos y lo que se determinó, de terminar nuestra relación contractual, ha sido lo mejor para ambas partes”, continuó Rúa Jovet.
Por su parte, el otro implicado en el escándalo, Javier Ceriani, replicó en su cuenta de Twiter una serie de mensajes en apoyo a su amiga por su despido.
Mamery mandó un comunicado a sus fans en el que habla del escándalo: “Me encuentro triste y muy apenada porque fui despedida injustamente de mi trabajo por ser víctima de una broma”, afirmó en la carta que fue leída en el programa puertorriqueño 'Gozando en la Mañana'.
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